Conversación con Rocío Flores, bailarina de la compañía La Manga, video y danza
Carlos Sánchez
--¿Cuánto
tiempo bailando?
--Muchos, muchos, muchos años.
--¿Cuántos
son muchos?
--Tú ponle número.
--Catorce.
--Más o menos, poco más, ahí vamos, sí.
--¿Cómo
llegas a la danza?
--La danza siempre fue parte de mi vida, desde chiquita
bailaba, me encantaba ver bailar y de ahí me fui convenciendo de que esta es
una manera de vivir, un camino de conocimiento, de experiencias, por eso estoy
aquí.
--¿Qué
es lo que más disfrutas de este camino de conocimientos y experiencias?
--Me gusta la novedad, descubrirme a través de lo que
hago, me gusta el contacto con la gente, descubrir el interior de las personas,
el interior propio. Me gusta que la danza tenga la magia de mostrarte la mejor
parte de la persona, aun cuando estás hablando de las cosas más terribles.
--¿Por
qué la danza muestra la mejor parte de las personas?
--Porque creo que de alguna manera la danza ennoblece, al
trabajar con el cuerpo y tener contacto con emociones, sensaciones y
experiencias a flor de piel, te va mostrando cómo germina cada persona.
--En
tu vida diaria, ¿dónde es que te encuentras algún tema que quisieras bailar?
--Creo que casi todo lo que nos rodea puede ser un tema
para bailar, depende de cómo lo vivas, cómo lo selecciones y trates de
transformar.
--¿Puedes
hablar un poco de tus obsesiones?
--No había pensado en ellas, en mis obsesiones como tal,
no sé si tengo obsesiones exactamente, me gusta mucho la naturaleza, me gustan
las sorpresas, las novedades, me gusta mucho leer, a través de la lectura
encuentro muchas cosas, me encuentro muchas facetas del ser humano, me
encuentro conmigo misma.
--Cuéntame
algo sobre el libro más reciente que te haya marcado
--Este año retomé a Kawabata, La casa de las bellas durmientes. Hay un libro maravilloso, Lo bello y lo triste, me gusta por su
profundidad, su sutileza, pero también me gusta otra literatura, quizá más
ligera, ahora estoy leyendo Los enamoramientos, de Javier Marías, diferente,
otra línea. A lo mejor Kawabata es más profundo, llega más, pero también me
gusta Me llamo rojo de Orhan Pamuk. Todo
me gusta.
--¿Cuál
es el momento del día que más disfrutas?
--La noche. Porque me gusta la sensación de llegar,
descansar, después de haber tenido un día intenso, de múltiples actividades y
sensaciones y encuentros. La noche es un momento de reencuentro.
--Dices
que te gusta la naturaleza, dentro de esa naturaleza está el desierto, ¿qué te
significa bailar en Un Desierto para la Danza?
--Me significa como un encuentro con esta naturaleza que
pareciera quieta, y por el contrario, es una naturaleza latente que dependiendo
de la perspectiva da para mucho, pudiera ser un desierto simplemente con su
rudeza, su clima, y al contrario, le han dado este giro, la gente baila, es muy
creativa, entonces para mí es muy importante llegar a formar parte de todo este
movimiento.
--¿Te
sientes en paz contigo misma?
--Sí.
--¿Qué
se necesita hacer para uno vivir en paz?, te lo digo pensando en esta vorágine
que estamos viviendo, de violencia global, de crueldad.
--Luchar por lo que te gusta hacer, hacer un esfuerzo por
ser honesto, no quiero decir que lo haya logrado profundamente, pero hacer este
ejercicio de auto reflexión, voltear los ojos hacia ti también y disfrutar cada
momento por trivial o sencillo que pudiera parecer.
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