jueves, 11 de agosto de 2011

Mordaza


Personajes:
SECUESTRADOR
SECUESTRADO
En un cuarto de seguridad.
SECUESTRADO: No te desesperes. Sí lo van a resolver. Conmigo ganarás dinero sin trabajar.
SECUESTRADOR: Robar es trabajar. Decidirse cuesta. Te doy quebrada de que hables porque ya son muchos días de terror. Sé lo que se siente. También me machacaron los huevos con pinza los judiciales.
SECUESTRADO: Pero yo te sirvo más vivo que muerto. Si quieres el dinero no hay necesidad de torturarme.
SECUESTRADOR: Tu cuerpo no interesa, tu dinero sí. Eso te tiene aquí. Pero tu esposa que no quiere pagar. Algún cabrón la estará agasajando.
SECUESTRADO: Anda consiguiendo el dinero, seguro te lo completa. Estamos cortos, nomás el apellido nos queda, hace mucho que la empresa se vino a pique.
SECUESTRADOR: Avisó a la policía.
SECUESTRADO: Ella no haría eso.
SECUESTRADOR: Para ti, para ustedes que todo lo tienen la vida se les hace fácil. A mí no me enseñaron ni a lavarme los dientes. A ti todo te lo dieron. La correccional fue mi escuela. Allí conocí la marihuana; aprendí a evitar las violaciones. Tú de chamaco conociste los carros, los aviones.
SECUESTRADO: No soy culpable de tu vida. Mira la mía, respétala, por favor.
SECUESTRADOR: Yo me hacía la puñeta a los ocho; a los diez tuve experiencias sexuales con la señora que repartía la ropa en la correccional, de ahí vino mi gusto por las señoras mayores. Tu esposa no está nada mal.
SECUESTRADO: Aflójame las manos, me lastima la cuerda.
SECUESTRADOR: A tu vieja pídele que te atienda, y que te lleve el desayuno a la cama, yo ni te conozco cabrón. (Le corta un dedo). A ver si con esto reacciona tu puta mujer.
SECUESTRADO (Contenido): Estoy enfermo de los riñones, tengo seca la boca. Marta, baja la hielera del carro.
SECUESTRADOR: Alucinas. Te callas o te pongo la bolsa en la cabeza.
SECUESTRADO: Marta, me estoy secando. Desátame, ya no quiero soñar.
SECUESTRADOR: ¿Qué es el sueño si no la vida?
SECUESTRADO: No quiero morir arrepentido.
SECUESTRADOR: ¿Arrepentirse de qué? La corbata te da el privilegio de mirar pa’bajo a los demás. Aquí somos iguales.
SECUESTRADO: No hago más que trabajar.
SECUESTRADOR: Chingando al prójimo. Amasando billetes. Ya murieron los años de cultivar callos en las manos, con esta pistola la lana cae sola.
SECUESTRADO: ¿Cuántos días van? No siento las piernas.
SECUESTRADOR: Ni las sentirás.
SECUESTRADO: Aflójale un poquito al mecate. Disfrutas del dolor ajeno. Cuanta pobreza en tu alma.
SECUESTRADOR: ¿Por qué tienes dinero crees que la tuya es rica? Ustedes gozan de jodernos, siempre bocabajeándonos.
SECUESTRADO: Gritando exhibes tu soberbia. En cabeza hueca, reacción de animal.
SECUESTRADOR: Las sábanas de seda te dan inteligencia.
SECUESTRADO: Mi casa está llena de libros. En tu tierra ni los conocen. ¿Apuesto que tu firma la imprimes con el pulgar?
SECUESTRADOR: La falta de educación es culpa de los gobiernos, y de gente como tú que fabrica miseria para agrandar su fortuna.
SECUESTRADO (Ríe con cinismo): La inteligencia se mama. Naciste entre la mierda y jodido morirás.
SECUESTRADOR (Ofuscado, le pone una capucha): No te mato yo, te mata ella por no querer soltar los billetes.(Le dispara en la sien).

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