Fernando Muñoz
Carlos Sánchez
Actor, dramaturgo, director. Fernando
Muñoz se mueve como pez en el agua. Más bien como pez en el teatro. Un día
escribe una obra dramática, otro día hace una reseña sobre alguna puesta, alguna
noche toma el micrófono y al aire entrevista a un actor o bien da sus conceptos
sobre teatro.
Hoy le toca estrenar la puesta en
escena de esa obra que él mismo escribió: Bésame mucho. Será en el Teatro
Emiliana de Zubeldía. Septiembre doce y trece. A las ocho de la noche. Aquí las
preguntas para Fernando. Aquí las respuestas de Fernando:
--¿Por qué bésame mucho?
--Porque es un texto que habla sobre
el amor. Es un título emblemático, ¿no? Es una famosa canción de Consuelito
Velázquez, pero ¿quién no la conoce y también quién no la ha cantado? Bésame
mucho es una obra de descubrimientos, como la misma canción, pero no se basa en
ella; es más un simbolismo metafórico porque me apropio del beso para contar
una historia de amor entre dos jóvenes mujeres, adolescentes ambas que se
encuentran en el caos de la disyuntiva, de la decisión. Un beso puede ser la
vida como la cuentan los demás o la vida como yo la quiero, como la quieren
ellas o como la queremos cada quién. Bésame mucho no es una paráfrasis sobre las
relaciones entre parejas del mismo sexo,
es una puesta en escena que intentará recrear una acto de amor.
--¿A qué se aspira cuando se monta
una obra?
--A ganar. Puede ser una respuesta
resolutiva, pero no; me refiero a tener éxito, tomando en cuenta que el éxito
es hacer lo que nos gusta, y eso es el teatro.
--¿Qué necesita el teatro para atraer
públicos?
--Verdades, en primera instancia.
Difusión a gran escala, y con esto me refiero a utilizar los medios que la
gente acostumbra a ver, escuchar, pero para eso se necesita dinero y los
artistas no lo tenemos, entonces aquí entra la gestión cultural y el deseo de
que por fin las instituciones culturales participen en la expansión de las
artes. Debe de haber un presupuesto que al rubro sea enfocado a subsanar esas dificultades que impiden que
el posible espectador se entere. Las redes sociales son ahora muy importantes,
pero no va a suplir a la televisión y tal vez a la radio, y porque no, a los
medios impresos. Y volviendo a las verdades, el teatro por antonomasia tiene
que revelar un buen espectáculo escénico, que sea atractivo, competente,
profesional y de vanguardia. No podemos seguir jugando a hacer teatro, para eso
mejor la gente se queda en su casa viendo telenovelas y jugando a las
maquinitas que pueden resultar más atractivas desafortunadamente.
--¿Qué importancia tiene que el mismo
dramaturgo monte sus obras?
--Primero es una necesidad, y después
es un orgullo poder desarrollar un planteamiento escénico que al momento de la
escritura imaginas. El escenario es un monstruo de muchas cabezas, y a veces la
perspectiva que tienes cambia radicalmente al momento de realizar tu proyecto,
con esto quiero decir que tienes que olvidar que eres el dramaturgo y
visualizar la escena como director. Actualmente muchos dramaturgos que a la par
son directores y actores montan sus propios textos, primero porque tal vez a
nadie le interesa su obra y segundo porque creo, contradiciéndome, puede que su
visón teatral resulte modélica.
--¿Cuáles son los criterios que detonan
un tema, o los temas?
--El vacío. Con esto me refiero a la
gran angustia que padecemos como seres humanos en una sociedad completamente
desaforada, fuera de una perspectiva de congruencia elemental, como es el amor,
la amistad, y por eso, los valores –sin caer en choros moralistas- han tomado
maletas y se han mudado a otra parte menos inhóspita. El tema es a priori la
esencia de la obra y tiene que interesar, no sólo al dramaturgo, sino a la
comunidad a la que va dirigida, por lo tanto, aunque el tema puede ser
universal tiene que tener la virtud de conmover, y con esto me refiero, a
despertar del letargo al espectador, de abrazarlo y susurrarle al oído palabras
mágicas, porque en ese sentido el teatro es político y puede transformar, pero
para eso se necesita talento, capacidad y compromiso Meyerhold era un hombre de
teatro que a la vanguardia en su tiempo procuraba el teatro comprometido con
las causas, un teatro político, de información poética, y que la postre éste
hombre resultó abatido por sus ideas, es decir, torturado y después asesinado
por su gobierno porque utilizaba su arte teatral para sensibilizar, lo mismo
hizo Brecht y tantos otros, entre ellos Artaud, tal vez el más radical.
--¿Por qué el teatro?
--Porque soy feliz. Y si soy feliz,
entonces hago teatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario