Mauricio Palos, fotógrafo
Carlos Sánchez
Hermosillo, Sonora.- Mauricio Palos es fotógrafo,
documentalista. Respondiendo a pregunta expresa, mirando a los ojos, comenta:
La cámara es la compañía similar a la de un músico y su guitarra, o la de un
reportero y su grabadora, una herramienta que nos acompaña todos los días.
Mauricio visita Hermosillo para impartir el Taller Introducción
a la fotografía documental y la mirada del autor. El taller se da en el marco
de Fotoseptiembre Sonora 2013, coordinado por el Instituto Sonorense de Cultura.
Previo al inicio del taller que se desarrolla en Casa de
la Cultura de Sonora, hay tiempo para conversar. Mauricio Palos cuenta la
historia de una fotografía donde los ojos de una madre son la compuerta que
derriban las lágrimas. También, Palos, muestra su sentido profesional y ético
del oficio que consiste en compartir con la sociedad instantes desde su mirada.
--¿Qué
aprenderán, qué compartirán tus alumnos en este taller?
--Vamos a estar compartiendo la forma en la que se
trabaja normalmente en la fotografía documental. Más que metodología de trabajo
será ir entendiendo los intereses que tiene cada fotógrafo personalmente, para
ir de alguna forma, encontrando su propia voz como fotógrafos.
Ya teniendo eso se
irán analizando distintas formas de cómo contar historias propiamente, cómo
editarlas, pero creo que lo más importante para los fotógrafos que se interesan
en este tipo de talleres es que vayan entendiendo que en la fotografía la idea
es que cada quien vaya buscando su propio camino.
--Tu
trabajo es social, ¿por qué habiendo tantas vías, elegiste esta?
--Empecé a trabajar en La Jornada de San Luis, antes
había estudiado mercadotecnia, interesado en la fotografía publicitaria. Con el
tiempo fui aprendiendo a trabajar en la calle, y se dio de forma natural la
fotografía social. Definitivamente me interesa mucho lo que pasa en el país, en
la región, trabajé mucho tiempo en Centroamérica, y he entendido que mi trabajo
tiene que llevar esa dirección, el lugar donde tengo que estar, de alguna forma
terminé aquí y hay que seguir haciéndolo con responsabilidad.
--¿Qué
es lo que buscas cuando disparas?
--Lo que busco cuando disparo es tratar de crear el grupo
de imágenes que puedan explicar las situaciones o los lugares en los que me
encuentro, las distintas problemáticas, o simplemente puede ser un buen momento
del día, no todo tiene que ser caos. Lo que busco es compartir lo que me toca
vivir y lo que me toca ver.
--Hay
una fotografía dramática, tuya, donde una señora abraza a un joven, la
expresión de la señora conmueve, es de dolor. Cuéntame la historia de esa foto.
--En esa foto lo que estaba pasando es que había un chavo
que se llama Lenin, (ya no he tenido contacto con él, no supe si al final llegó
a Estados Unidos), yo estaba en San Manuel, Cortés, en Honduras, siguiendo la
historia de Edgar, un chavo que había caído del tren, se había rehabilitado en
San Luis, yo lo conocí allí, posteriormente fue deportado y regresó a San
Manuel, de donde es. En ese momento de la historia me interesé en ir a conocer
dónde vivía, cómo era su regreso a su país después de haber estado un año
rehabilitándose. La forma con la que trabajaba en el pueblo era básicamente con
los conocidos de Edgar, es un pueblo pequeño, todo mundo me veía allí, y se
empezaban a preguntar quién era yo, unos
se interesaban, otros ignoraban, y en el caso de Lenin lo conocí un día antes
de esa fotografía, estaba caminando en el pueblo, en ese momento traía
trencitas, se las había hecho tal vez influido por la cultura fronteriza y me
comentó que al otro día se iría a Estados Unidos, porque poco antes lo habían
deportado y él tenía su esposa e hija en Estados Unidos y quería regresar.
Estaba organizándose con un grupo de chavos del pueblo, para el otro día viajar
hacia la frontera con México y agarrar el tren. La cita fue llegar a las siete
de la tarde a casa de Lenin, había muchas personas, familiares, vecinos y la
dinámica era curiosa, porque al contrario de parecer una despedida trágica,
como lo muestra la imagen, la gente estaba animada, platicando, compartiendo,
las señoras estaban preparando baleadas, que son tortillas de harina con
mantequilla y frijoles, los niños estaban jugando y los chavos preparándose
para el viaje, en el cuarto, empacando. Llegó un momento en el que una de las
tías mandó a llamar a Lenin, para su cuarto, cerraron la puerta, pregunté si
podía pasar, dijeron que sí, y empezaron a rezar, a invocar a Dios, a desearle
buena suerte, acabo de escuchar esa oración ahora en Juárez, con el grupo de
Los Ángeles, que se visten y van a escenas de crímenes, entonces creo que tiene
qué ver con los cristianos, creo que es una oración en la que desean buena
fortuna y como que haya un buen trabajo. Mientras la tía estaba rezando,
estaban los distintos personajes, acompañados de sus madres, que iban a viajar,
la ceremonia o el rito duró como quince minutos, estuve haciendo fotografías,
terminaron de rezar, se abrazaron y se empezaron a despedir, fue un momento
fuerte para mí, para ellos. Yo nunca había experimentado eso, era mi primer
viaje fuera de México, fue un momento interesante, el poder vivirlo.
Posteriormente acompañamos a las personas a la central de autobuses de San
Pedro Usula y de allí ellos ya emprendieron su viaje hacia Estados Unidos. De
Lenin no volví a saber.
--¿En
algún momento te has sentido intruso y has decidido bajar la cámara, no
disparar, por prudencia?
--Algunas veces. Hay momentos donde los hechos nos
sobrepasan y nos hacen bajar la cámara, y ser alguien más para acompañar que
para observar.
--¿Y
qué hacer ante la insistencia dura de los editores, que exigen las imágenes sin
importarles que a veces tomar fotos no sea posible por prudencia o solidaridad?
--Después del periódico no volví a tener relaciones tan
cercanas con los medios precisamente por eso, prefería trabajar a mi ritmo y
producir proyectos o ensayos que marcaran más mi paciencia o las cosas que
estoy meditando, en vez de lo que está meditando y lo que quiere otro medio.
--¿Algún
proyecto en puerta?
--Tenemos en puerta el Encuentro Fotográfico México, que
lo estamos haciendo el colega Rafael Durán y yo, todas las actividades son
gratuitas, no hay cobro, la idea es capacitar a los fotógrafos de los estados,
en materia de trabajos personales, de proyectos, como en materia de seguridad.
Tenemos alianza con Artículo 19 y estamos dando talleres de seguridad para
periodistas visuales. El evento será del 24 al 26 de octubre en Cholula, Puebla,
del 21 al 23 será el taller de seguridad, por si alguien se interesa en
aplicar, la convocatoria es para todo el país, aunque nos estamos enfocando al
centro del país, se le da prioridad a ello porque posteriormente nos iremos
acercando a distintas regiones para que todo mundo pueda tomar el taller. La
convocatoria se encuentra en la página de facebook: Encuentro Fotográfico México.
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