jueves, 25 de abril de 2013

La danza: camino de conocimiento





Conversación con Rocío Flores, bailarina de la compañía La Manga, video y danza



Carlos Sánchez

--¿Cuánto tiempo bailando?

--Muchos, muchos, muchos años.

--¿Cuántos son muchos?

--Tú ponle número.

--Catorce.

--Más o menos, poco más, ahí vamos, sí.

--¿Cómo llegas a la danza?

--La danza siempre fue parte de mi vida, desde chiquita bailaba, me encantaba ver bailar y de ahí me fui convenciendo de que esta es una manera de vivir, un camino de conocimiento, de experiencias, por eso estoy aquí.

--¿Qué es lo que más disfrutas de este camino de conocimientos y experiencias?

--Me gusta la novedad, descubrirme a través de lo que hago, me gusta el contacto con la gente, descubrir el interior de las personas, el interior propio. Me gusta que la danza tenga la magia de mostrarte la mejor parte de la persona, aun cuando estás hablando de las cosas más terribles.

--¿Por qué la danza muestra la mejor parte de las personas?

--Porque creo que de alguna manera la danza ennoblece, al trabajar con el cuerpo y tener contacto con emociones, sensaciones y experiencias a flor de piel, te va mostrando cómo germina cada persona.

--En tu vida diaria, ¿dónde es que te encuentras algún tema que quisieras bailar?

--Creo que casi todo lo que nos rodea puede ser un tema para bailar, depende de cómo lo vivas, cómo lo selecciones y trates de transformar.

--¿Puedes hablar un poco de tus obsesiones?

--No había pensado en ellas, en mis obsesiones como tal, no sé si tengo obsesiones exactamente, me gusta mucho la naturaleza, me gustan las sorpresas, las novedades, me gusta mucho leer, a través de la lectura encuentro muchas cosas, me encuentro muchas facetas del ser humano, me encuentro conmigo misma.

--Cuéntame algo sobre el libro más reciente que te haya marcado

--Este año retomé a Kawabata, La casa de las bellas durmientes. Hay un libro maravilloso, Lo bello y lo triste, me gusta por su profundidad, su sutileza, pero también me gusta otra literatura, quizá más ligera, ahora estoy leyendo Los enamoramientos, de Javier Marías, diferente, otra línea. A lo mejor Kawabata es más profundo, llega más, pero también me gusta Me llamo rojo de Orhan Pamuk. Todo me gusta.

--¿Cuál es el momento del día que más disfrutas?

--La noche. Porque me gusta la sensación de llegar, descansar, después de haber tenido un día intenso, de múltiples actividades y sensaciones y encuentros. La noche es un momento de reencuentro.

--Dices que te gusta la naturaleza, dentro de esa naturaleza está el desierto, ¿qué te significa bailar en Un Desierto para la Danza?

--Me significa como un encuentro con esta naturaleza que pareciera quieta, y por el contrario, es una naturaleza latente que dependiendo de la perspectiva da para mucho, pudiera ser un desierto simplemente con su rudeza, su clima, y al contrario, le han dado este giro, la gente baila, es muy creativa, entonces para mí es muy importante llegar a formar parte de todo este movimiento.

--¿Te sientes en paz contigo misma?

--Sí.

--¿Qué se necesita hacer para uno vivir en paz?, te lo digo pensando en esta vorágine que estamos viviendo, de violencia global, de crueldad.

--Luchar por lo que te gusta hacer, hacer un esfuerzo por ser honesto, no quiero decir que lo haya logrado profundamente, pero hacer este ejercicio de auto reflexión, voltear los ojos hacia ti también y disfrutar cada momento por trivial o sencillo que pudiera parecer. 

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